El arte de Cachemira

   

Cachemira es un valle situado en la cordillera del Himalaya, que cuenta con una tradición de artesanías rica y milenaria. Es una tierra repleta de motivos inigualables, de técnicas de diseño que han sido transformadas y perfeccionadas con el transcurso de los siglos. El dominio de la destreza artesanal del valle de Cachemira, que exige años de entrega y de práctica, ha sido transmitido por los artesanos, generación tras generación. El oficio ha posibilitado la creación de algunas de las mejores telas de lana, los chales de pashmina, la técnica de papel maché, el tallado de madera y las alfombras tejidas a mano, entre otros.

Kashmir Shawl Atelier hemos trasladado esta tradición milenaria a España, desde donde confeccionamos nuestras pashminas y, con el objetivo de mantener vivas estas ancestrales técnicas de diseño, la mayoría de nuestros chales y fulares están tejidos a mano. Los chales de Cachemira se obtienen principalmente a partir de tres tipos de fibras: la pashmina, la lana y la seda.

     

El hilo de la pashmina

El hilo de pashmina, también conocido como «lana de cachemira» o «chashmere», proviene del pelo de la cabra del Himalaya, un raro animal que habita a más de cuatro mil metros, en las cumbres de la región de Cachemira.

Este animal no padece lesión alguna en el proceso de obtención de la lana, que produce el mejor material disponible en nuestra colección.

Además, en nuestro proceso de fabricación, también utilizamos diferentes combinaciones de hilos, lana de oveja procedente de Cachemira con pashmina, seda con pashmina, para tejer nuestros exquisitos chales y fulares.

La seda de Cachemira

La región de Cachemira también produce una de las mejores sedas del mundo, debido a que la manufactura textil de tweed y la sericultura son sus principales industrias. Durante los años cuarenta, el hilo de seda producido en este valle fue exportado a toda Europa.

La producción del capullo en Cachemira llegó a su apogeo en los años ochenta, cuando la industria de la seda en Francia prácticamente se extinguiera debido al brote de una enfermedad que había infectado a los gusanos de seda. Fue entonces que, para reactivar su industria, Francia importó tela de la región de Cachemira.

Los colores naturales para teñir

Mientras que las mujeres se ocupan atentamente del hilado de la lana y del bordado, los hombres ayudan con la manipulación de los pesados telares manuales. Una vez tejidos, los productos atraviesan un proceso de teñido a mano, que se realiza utilizando colores naturales.

Una vez teñidos, los chales y fulares llegan a las manos de los artesanos, quienes componen cuidadosamente distintos motivos empleando diferentes tamaños de agujas según el diseño que quieran realizar.

En Kashmir Shawl Atelier seguimos esta tradición, por lo que nuestros chales y fulares de Cachemira están diseñados con colores terrosos según el estilo de este Valle del Himalaya, y también están disponibles en todas las gamas de colores.


¿Quieres descubrir nuestras técnicas de confección de nuestros fulares y pashminas?


En la confección de nuestros fulares y pashminas utilizamos distintas técnicas siguiendo las tradiciones de Jacquard.

El tejido jacquard es la evolución mecanizada de los chales kani. Interseccionando los hilos para producir la tela, el telar jacquard consigue producir complejos diseños con menos tiempo y esfuerzo. Podemos encontrar chales jacquard con diseño lateral y con diseño completo.

Cachemira. Con cada una de estas técnicas confeccionamos nuestros productos que podéis encontrar en nuestra tienda online.

Bordado ari

Se trata de un tipo de bordado artístico, en el que el artesano utiliza agujas gruesas para dibujar figuras más grandes en los chales. Los fulares y los chales ari pueden ser elaborados tanto a mano como a máquina.

Si bien los diseños realizados con motivos de Cachemira son los estampados más tradicionales, nuestra colección de fulares ari los combina con diseños de moda modernos.

Kani o tejido a telar

Confeccionar un chal kani le lleva a un artesano aproximadamente desde varias semanas hasta un año, según la complejidad del bordado. El chal se teje con agujas de lana especiales (llamadas kanis en lengua cachemir) con la ayuda de un telar manual tradicional.

Es por eso que lleva la huella de su nombre: chales kani. Los nudos están hechos de acuerdo con un determinado diseño, que ya está escrito en papel, llamado «taleem-e-kakud», en una lengua que solamente el «taran-guru» puede descifrar. El proceso de tejer línea por línea se repite hasta que la pieza esté acabada.

Bordado sozni

Sozni es un fino bordado confeccionado a mano mediante agujas finas. Célebre por su diseño claro y fino, el arte del bordado sozni depende verdaderamente de la mano de los artesanos de Cachemira, conocidos por cuidar el detalle al máximo.

Debido a que este tipo de bordado requiere la utilización de agujas de distintos tamaños, un chal puede ser confeccionado hasta por dos o tres artesanos y su elaboración puede llevar desde dos meses hasta un año.

Kalam kari

Se trata de un tipo de arte muy exclusivo, que implica una combinación de diseños bordados, pintados a mano. Kalam kari, en idioma urdu, significa «pintar con las manos».

Los artesanos utilizan tintes de color natural para pintar los diseños alrededor del estampado bordado. Este tipo de arte se hace a partir de diseños de chal kani.

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