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Más allá de su uso como elemento decorativo o contra el frío en eventos, el uso de las pashminas de cashmere está extendido para el día a día. Se trata de un elemento muy versátil, con infinidad de posibilidades de uso a la hora de complementar cualquier conjunto, ya sea diurno o nocturno. La creatividad ante todo para dejar volar la imaginación y adecuar la pashmina al propio estilo de quien la está llevando.
Una pashmina de un color básico debe ser considerada una prenda de fondo de armario, ya que combinará con todo y será un recurso útil cuando no se tengan ganas de pensar demasiado sobre cuál elegir. Las de color sólido son perfectas para combinar con aquellas prendas que ya tienen estampados, para evitar que se recargue el conjunto entero. Por el contrario, se debe optar por alguna con diseño diferente si el outfit por el que se decanta es de un color único, por ejemplo, negro.
Se debe también jugar con los materiales de los que esté hecho la pashmina. En este caso, el cashmere aporta elegancia y una textura fácil de manejar a la hora de envolverse los hombros o el cuello en ella. La caída es fundamental para que este tipo de prendas resulten cómodas y a la vez atractivas para quien las lleva. Una buena caída solo la va a proporcionar una tela de buena calidad, y la exclusividad del cashmere ayuda a ello.
No existe una única forma de llevar la pashmina y frente al espejo es la mejor forma de encontrar diferentes opciones. La más tradicional, perfecta para combinar con vestidos o prendas de corte clásico, es aquella que cubre los hombros por completo y parte de la zona superior de la espalda. Una vez así, se puede recoger hacia el cuello para que únicamente tape los hombros y cuelgue hacia delante por el pecho. La opción de pasar uno de los extremos hacia atrás también es factible, como si de una bufanda se tratase. En todas las combinaciones, la buena caída del cashmere hará que resulte más fácil y estético.
En eventos y con vestidos de generoso escote, lo ideal es optar por la pashmina colgando de los antebrazos y pasando por detrás de la espalda. También se puede colocar de forma que cuelgue del cuello hacia atrás. Esto resulta ideal si se acompaña con un vestido de espalda abierta, proporcionando un elemento decorativo en esa desnudez.
Hay tantos usos de las pashminas de cashmere como ideas se puedan ocurrir a la hora de combinarla. Es importante elegir bien el color y el estampado, y disponer de diferentes diseños para que la elección no sea tan difícil a la hora de abrir el armario. Optar por un tejido de calidad y exclusivo aporta elegancia a cualquier conjunto, sin necesidad de que se trate de un evento, sino que su uso es apto para cualquier momento del día y para cualquier ocasión. Los pañuelos de cashmere también son una excelente opción si se quiere un elemento decorativo complementario más discreto y pequeño, con el que adornar partes del cuerpo como el cuello, la cintura o el cabello.
Una elección personal que siempre será acertada sin importar qué se lleve puesto.
En Kashmir Shawl Atelier trabajamos con el propósito de proveer a todo el mundo las pashminas de alta calidad elaborados por los mejores artesanos de Cachemira.
Nuestras Pashminas son piezas elaboradas de forma artesanal y son, además, piezas únicas. Por ello si no encuentra el diseño que encaja mejor son usted, no dude en ponerse en contacto con nosotros, le asesoraremos como expertos que somos.
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