La Seda, una de las fibras naturales más nobles

¿Desde cuándo y cómo hemos utilizado esta fibra natural?

La seda consiste en una hebra  de fibra natural. En épocas pasadas hubo largos periodos de tiempo en los que la seda, debido a su singularidad, se consideraba un artículo de poderío y bastante cotizado. El filamento de la seda proviene de una proteína segregada por las glándulas salivares de los gusanos de seda, la larva de la mariposa de la seda.

Los chinos fueron los pioneros en usar esta sustancia y convertirla en un tejido. Se cuenta que debido a su valor era ilegitimo sacar los gusanos de seda del Imperio Chino bajo pena de muerte.

En la actualidad, la zona India de Cachemira produce una de las mejores sedas del planeta. En estas factorías todavía trabajan con estructuras artesanales, sin embargo la fuerte lucha de la competencia pone en alerta su futuro, su supervivencia está en peligro. De la mano de estos expertos operarios se confeccionarán las sedas que se convertirán en las magníficas telas que darán  fama a esta región (pashminas, fulares, chales y todo tipo de prendas).

¿Por qué está de moda la seda y no otros géneros  y fibras industrializadas? La seda tiene una textura suave y lisa, no resbaladiza, a diferencia de las telas sintéticas. Reúne una combinación única de propiedades  que no posee ninguna otra fibra: tacto seco, esplendor natural, buena absorción de la humedad, buenas características de caída, alta resistencia, hipoalergénica.

En contacto con la piel produce  calor desde el primer instante. Pero más allá de las tradiciones populares  hay causas científicas que nos demuestran que nuestro cuerpo y mente son sabios y saben lo que nos conviene. Por eso identificamos las telas de seda cómo singulares y magnificas para hacernos un autorregalo.

 Aquí  detallamos las bondades naturales de la seda:

  1. Anti-bacteriana, hipoalergénica y anti ácaros: La seda es bastante resistente a los ácaros y a las bacterias, no huele ni tampoco absorbe el polvo. Por lo tanto, para las persones con pieles sensibles, secas o que se irritan con facilidad o también alérgicos a los hilos sintéticos o al polvo, los géneros elaborados con seda natural son los más recomendables para proteger la salud.
  2. Indicada para personas con enfermedades respiratorias: No desprende partículas y sustancias que puedan perjudicar las vías respiratorias. Recientemente un ensayo realizado por científicos del Hospital Universitario Vall D’hebron de Barcelona, y divulgado en The Lancet Respiratory Medicine, ha llevado a los medios de comunicación a alertar sobre el hecho de que la exposición continuada a otras fibras, por ejemplo la pluma natural pueda estar influyendo en el desarrollo de fibrosis pulmonar idiopática, la seda es una acertada elección para protegernos de este tipo de enfermedades.
  3. Transpirable: las proteínas que conforman la seda la dotan de una estructura que absorbe el ardor y la humedad y la transfiere, haciendo que la piel respire y se mantenga fresca.
  4. Termo-reguladora: los hilos tejidos de seda realizan una función  de regulación de la temperatura. La seda es un regulador  natural de la temperatura y mantiene la temperatura del cuerpo. Cuando hace frío, gracias al aire que hay entre los cordeles de seda el calor se mantiene dentro por lo que funciona como aislante.  Transpira de forma natural y previene el exceso de temperatura. Cuando hace bochorno, la seda absorbe y transfiere el exceso de ardor y humedad y por tanto nos mantiene en una sensación confortable. La composición de los cordeles de seda permite soltar la humedad al exterior por lo que evita que se genere moho y olores desagradables.
  5. Anti-estática: la materia prima de la seda, al revés de los tejidos sintéticos, permite que no se cargue de energía estática evitando las desapacibles sensaciones de un tejido sintético  que si transmite está energía  a nuestro cuerpo.
  6. Muy confortable: la seda es la fibra natural más fina, maleable y liviana, lo que facilita su vaivén y adaptabilidad a nuestro cuerpo. Llevarla nos aporta un efecto relajante y fresco.

La seda es un tejido natural extremadamente duradero  siempre que se cuide aceptablemente. Es un tejido fácil de ser dañado por la luz del sol, puede dañar su estructura y resistencia. No debe ser expuesta mucho al sol.  También es especialmente vulnerable  a la influencia de los insectos, sobre todo las polillas, si está sucia. Resiste los ácidos, sin embargo no los alcalinos fuertes. El cloro la daña y se blanquea con el agua oxigenada.

Tenemos la  exigencia de mimarnos y cuidarnos, ante esta manera de comportarse tan estresada de nuestra sociedad, esto nos lleva a otra tendencia de moda, la búsqueda de artículos que nos den paz y nos inviten al relax, no solo en la vestimenta  o sus complementos (fulares, chales, bufandas, pañuelos, …) que nos compramos, sino además en la decoración de nuestro domicilio (alfombras, cojines y tapices).

Experimenta nuevas sensaciones en tu piel utilizando nuestras sedas. Deja que te acaricien, deja que sus reflejos multicolores,  cuando la expongas al sol, iluminen tu cara. Y como no, déjala vaporosa en tus paseos  sobre tu cuerpo para que te envuelva con elegancia y distinción, al compás de la brisa del aire del mar o la montaña. Mujer y hombre disfruta de esta experiencia.

▻ El personal de Kashmir Shawl Atelier te aconsejamos que lleves siempre un fular de seda en tu bolso o tu bolsillo, evitarás los inaguantables constipados de primavera y estío debido a los fuertes aires acondicionados en los lugares públicos. Protégelo en un saquito de tela o una funda de lentes que ahora ya no uses, así no lo dañarás.


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