Una comunión en primavera, una boda en una noche de verano o un bautizo en otoño son ocasiones en las que vestir pashminas para ceremonias. Este complemento sirve para abrigarse los hombros sin perder ni una pizca de sofisticación.
Tipos de pashminas para ceremonias
Las pashminas auténticas destacan por la calidad de su tejido. Una verdadera pashmina está tejida y bordada a mano, sin usar tintes ni maquinaria industrial. Existen diferentes modelos de pañuelos:
- Según el material de confección: si el evento se celebra en invierno, la lana de cabra de Cachemira será la opción más confortable, mientras que en verano nos decantaremos por la suavidad y ligereza de la seda y el algodón.
- Según el dibujo del tejido: esta prenda puede ser lisa, con motivos o bordada. Las pashminas lisas se tejen con hilo de un único color o bien entremezclando dos colores. En un pañuelo de calidad, los motivos florales o geométricos nunca se realizan mediante estampado industrial, sino a través de un laborioso proceso, cuyo resultado se denomina kani. Por su parte, los pañuelos bordados presentan hilos decorativos en relieve.
Si llevamos un vestido llamativo, el chal que lo acompañe ha de ser discreto y preferiblemente monocolor, con el objetivo de que el conjunto no resulte recargado. En el caso de que el vestido sea sobrio, podemos aportarle un toque alegre con un fular de flores, o bien reforzar la sofisticación luciendo una pashmina bordada.
Estos pañuelos suelen colocarse sobre los hombros, dejando caer los extremos sobre los brazos. No obstante, también podemos anudarlos en el pecho e incluso a la espalda, lo cual resulta muy chic.
A la hora de elegir modelo para el evento, debemos priorizar la calidad del producto. Las auténticas pashminas de Cachemire presentan pequeñas irregularidades que dan fe de que están tejidas artesanalmente. Consulta nuestro catálogo, en el que encontrarás pashminas para ceremonias de calidad.
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